martes, 22 de octubre de 2013

Tercer Aniversario

El pasado día 20 de octubre, cumplió nuestra hermandad tres años desde la Erección Canónica como hermandad, fue un día ilusionante, un día que empezó como se empieza un día cofrade, con la salida procesional de Nuestra Señora del Rosario.
Pero a la memoria volvían esos días tan maravillosos donde ya hemos podido disfrutar de el revuelo de capirotes azules alrededor del palio plateado de Nuestra Madre, días grandes como Funciones Principales, días llenos de amor a nuestros amantísimos titulares, y como no días de pena, por la ausencia de algunos hermanos que se fueron al cielo con ella, de otros muchos que por diferentes motivos tuvieron que dejar la junta de gobierno, días de autentica hermandad en definitiva.
Hablando con unos hermanos de nuestra hermandad llegamos a la conclusión que el momento mas grande hasta ahora vivido, fue la primera salida como hermandad, donde todos pudimos estrenar nuestras túnicas y donde el Viernes de Dolores se convirtió en una tarde mágica llena de color para la Reina de los Ángeles y su Bendito Hijo el Señor de la Humildad.
Yo como en el limbo solo fui capaz de decir que para mi el día mas grande que a podido vivir nuestra hermandad, bajo mi criterio, fue el Viernes de Dolores del año 2012, el año que nos llovió, fue un año repleto de sensaciones, desde mi llegada a la capilla caras de decepción, caras de cómo no poder creer lo que estaba ocurriendo, no dar crédito a ello, ¡¡era un Viernes de Dolores y estaba lloviendo!!. Nada mas entrar me dijeron pasa arriba te están esperando para comenzar el cabildo, tantas veces lo había pensado o lo había escuchado en la radio con tantas hermandades, pues ahora era yo el que no creía lo que me estaba pasando. Subí las escaleras acariciando las caras de los nazarenitos que esperaban poder acompañar a la Señora haciéndole un caminito de cera o con el tintineo de sus varitas, entre como alma que lleva el diablo y vi a toda mi gente derrumbada, saque fuerzas de donde no tenia y comenzamos el cabildo.
En primer lugar Dolores la diputada mayor de gobierno llamo al Consejo de Hermandades y Cofradías, donde solo pudimos escuchar de sus labios temblorosos que le habían comunicado que la cosa esta muy complicada, que esperemos una hora mas y nos dirían lo que fuese con mas exactitud, así mismo se lo hice saber a todos nuestros hermanos que se encontraban dentro de la capilla. Transcurrida la hora volvimos a llamar y nos dijeron que se acercaba un claro de por lo menos tres horas pero que la cola de la borrasca pasaría a las nueve, decidimos salir entre saltos de alegría y abrazos entre nosotros. Salimos con esa enorme alegría y comunicamos que solo saldríamos para ir a la parroquia y volver. Nos preparamos para ir a la parroquia a pedir la venia, una venia que nunca olvidare ya que estaba la iglesia repleta de músicos y nazarenos ya que se desplazaron hasta allí para guarecerse de la lluvia, en el momento que Don Juan nos concedió la venia exploto la parroquia entera en un aplauso que duro hasta que el cortejo salio a la calle, en ese momento sentía como corría la sangre por mis venas. Llegamos a la capilla con nuestro estandarte y nuestro libro de reglas, llenos de orgullo, rezamos y leímos el evangelio ante nuestros titulares que se encontraban entronizados en sus pasos procesionales. Nada mas terminar se le dio la orden al diputado de Cruz de Guía para que abriera la puerta y disponernos a realizar nuestra estación de penitencia. Él mismo al abrir las puertas nos hizo una señal de que estaba lloviendo otra vez, de todas formas ya habíamos decidido salir y es lo que hicimos, salio el tramo del Señor y sus acólitos, entre bellas oraciones y ojos llorosos de costaleros recios, el Señor de la Humildad, el que todo lo puede, se encontraba en la calle, salió entre una tremenda ovación de la cantidad de personas que había en la puerta aguantando la lluvia, la banda Amor de Cristo, no le pudo tocar con mas Amor a Cristo, pero al llegar a la altura de la Biblioteca Municipal y viendo que el agua no amainaba le di la orden a la Diputada Mayor de Gobierno que mandara volver al Señor sobre sus pasos, eso benditos pasos que no seguiría su madre ya que se quedaría en la capilla para que sus hijos la pudieran disfrutarla.
Fue un día muy triste, pero a sido el día mas bonito que e podido vivir como hermano de la hermandad de los Ángeles, poco podríamos imaginar cuando siendo unos niños y tomados por locos a comienzo de los años noventa decidimos hacer nuestra hermandad, que tanta gente llorara sin compasión ese Viernes de Dolores, tantos niños llorando de impotencia, que los costaleros de María Santísima no pudieran ni alzar los zancos de su trono, su capataz abrazado a su manigueta llorando, como podíamos imaginar que una cosa tan nuestra se pudiera convertir en una cosa tan de todos.
Por eso digo que aunque fue un día triste, para mi a sido el día mas bonito como hermano de mi hermandad.
Ahora ya desde ese día no tengo miedo a que llueva un Viernes de Dolores por que se, que de todas formas todos estaremos alrededor de ella, demostrándole su amor infinito y que no hace falta salir a la calle para disfrutar de ella ni de su Bendito Hijo.









1 comentario:

jm punta dijo...

Viva la hermandad de los Angeles.si señor ..aunque algunas persona pensaron que no decía haber ocurrido aquello. Si no lo vivimos ,no hubiese sioo lo bonito que fue. Gracias hermano MAYOR.